Reseña Mestiza, Jennifer L. Armendrout


 FICHA TÉCNICA



    -Título: Mestiza

    -Autora: Jennifer L. Armendrout

    -Editorial: Kiwi

    -Páginas: 347     

    -Saga: Covenant #1

    -Precio: 17,90

    -Goodreads: 4.17 

Booktrailer



Sinopsis


¿Serías capaz de matar a quien amas?
Los Hematoi provienen de la unión entre dioses y mortales; y los hijos de dos Hematois de sangre pura tienen poderes divinos. En cambio, los hijos de Hematois y mortales, no. Los mestizos solo tienen dos opciones: entrenar para ser centinelas, cazando y matando Daimons, o convertirse en sirvientes en las casas de los puros. Alexandria prefiere arriesgar su vida luchando antes que limpiar retretes, aunque de todas formas, puede que termine en los barrios bajos. Hay reglas muy estrictas que los estudiantes del Covenant deben seguir. Álex tiene problemas con todas, pero especialmente con la regla número 1: «Las relaciones entre pura sangre y mestizos están prohibidas».
Por desgracia, Álex se siente atraída por Aiden, un pura sangre irresistible. Aunque enamorarse de Aiden no es su mayor problema; mantenerse viva hasta su graduación en el Covenant y llegar a ser centinela sí lo es. Si no cumple con su deber, se enfrentará a un futuro peor que la muerte o la esclavitud: se convertirá en un Daimon y Aiden será su cazador.
Y eso no sería nada bueno.


Reseña

¿Os acordáis del parón literario que tuve?

Pues quiero dar las gracias a Jennifer L. Armendrout por este libro. Por que ha conseguido que vuelva  mi amor por la lectura. Había oído hablar mucho sobre este libro, y, ya habiendo leído la saga Obsidian, que es de la misma autora, me animé a leer este. Aparte, sabéis que tengo una debilidad por la mitología griega. 

La explicación de los mestizos, puros, daimons... es un poco liosa biológicamente, tampoco es lo más importante de la historia. Básicamente, la sociedad se divide en tres tipos de persona:

 Los pura-sangre. Ellos son la cumbre de la sociedad, los ricos, los beneficiados.

Los mestizos. Ellos tienen dos opciones de vida: O se entrenan para combatir los daimons y proteger la sociedad, o sirven a los pura-sangre. Ellos son los "no importantes". Sip, la sociedad es muy injusta.

Luego están los daimons. Ellos son pura-sangre a los que les han drenado el éter y ahora son malvados  y adictos a más éter (esencia de la que están hechos los pura-sangre).


La historia es contada desde el punto de vista de Álex, una mestiza que llega a la academia después de que su madre la sacase de ella, huyendo al mundo mortal, hace tres años. Al llegar al coventant (la academia), tiene que conseguir alcanzar a sus compañeros antes de que empiece el curso, o iría a la servidumbre. Para ello, consigue la ayuda de un centinela, Aiden.

Llegados aquí, y es algo en lo que coincide muchísima gente que ha leído el libro: se parece demasiado a Vampire Academy. Y sí, se parecen un montón. Cómo está ordenada la sociedad, los de la relación prohibida, la personalidad de las protagonistas... A mucha gente eso es lo que le ha restado puntos. Aunque a mí no me ha molestado demasiado. Supongo que es porque VA me gustó demasiado.

El caso es que, aunque parezca una copia de VA, la autora ha hecho que me meta de lleno en la historia. Alex me ha caído genial, es una chica fuerte y luchadora, pero algo que le falta es un filtro. No tiene barreras, y no piensa muy bien antes de actuar; lo que a la vez me ha gustado y molestado.  Me ha gustado porque eso la hace distinta de la "protagonista perfecta", y me ha molestado porque había situaciones en las que no hacía más que querer darle una torta por su estupidez. Pero casi ni puedes pasar una página sin sonreír por algún comentario.



Los otros personajes también son estupendos. Te ríes con ellos, y envidias no conocer a nadie como ellos. Aiden es... *suspiiiiiiro*, alguien con quien cualquiera quisiera estar, y lo que Alex necesita para calmar sus nervios, aunque lo único que haga sea revolucionar sus hormonas. Caleb, su mejor amigo, y Seth. La verdad es que no sé de cuál de los tres me gusta más. Los adoro a TODOS.

Y las cosas se ponen mucho más interesante a cada página. Apollyons, mestizos, dioses... Jennifer SABE cómo mantener la curiosidad.

                               

Claro que al principio uno se hace un lío con los personajes y todo esto de las reglas entre puros y mestizos, pero la escritura de Jennifer hace que pronto nos adaptemos a la historia. 

Lo único que no me gusta es lo poco que se adentra en el tema de la mitología griega. Casi ni se mencionan, espero que esto cambie en los próximos libros.

En conjunto, el libro me ha gustado, la verdad es que lo he terminado en nada, y ya voy por el tercero. Eso dice mucho sobre la saga. El ritmo es rápido, en ningún momento se malgastan páginas. Si os gustó  la saga Lux (a mí me encantó) o cualquier otro libro de esta escritora, seguro que este os gusta.





Hija de Zeus




Top Ten Tuesday #25 Los últimos libros con cinco estrellas


¡Hola! Hoy iba a subir una reseña, ya que normalmente las subo todos los martes (salvo unos últimos), pero he decidido cambiar el día de reseña a miércoles, porque el martes se me juntaba con los TTT. Así que... ¡mañana reseña de...!

1- Mestiza: hace poco que lo he terminado, ¡reseña mañana!


2- Sweet evil: Este fue un libro que sin duda me ENCANTÓ. 


3- Sueños de Piedra: Ahora me estoy dando cuenta de la buena racha que tuve a fin de año.

4- Nocte: en realidad no le puso las cinco estrellas, pero me gustó mucho.


5- Sombra y hueso: me han regalado este gordo libro. El que sea tan gordo es lo que me hecha atrás, pero no quiero basar un libro por su número de páginas. Le daré una oportunidad.



La verdad es que estoy viendo de que no llevo muy buena racha desde que empecé el año. Llevo 11 libros, pero siento como ninguno o casi ninguno me ha convencido del todo. 


Hija de Zeus



Mitos y leyendas #4: Eco y Narciso

¡Feliz lunes! Hace un mes que no subo una leyenda, y esta es una qe siempre me ha resultado muy curiosa. Seguro que habéis oído estas palabra alguna vez: Eco y Narciso. Pues la mitología griega tiene sus orígenes. 


Eco era una ninfa de los bosques, que mantenía relaciones con Zeus a expensas de su mujer, Hera. Esta, cuando lo supo, condenó a Eco a no poder hablar sino solamente repetir el final de las frases que escuchara, y Eco, avergonzada, se escondió en una cueva cercana a un riachuelo. 

Narciso era un muchacho precioso, hijo de la ninfa Liríope. Cuando nació, el adivino Tiresias predijo que si se veía su imagen en un espejo sería su perdición, y así su madre evitó siempre espejos y demás objetos en los que pudiera verse reflejado. Narciso creció así hermosísimo sin ser consciente de ello.

Narciso daba a menudo paseos por la zona donde Eco se vivía, y Eco le esperaba, prendada de él,  pero nunca se dejó ver. Hasta que un día Narciso , la descubrió. 

- ¿Qué haces aquí? ¿Por qué me sigues?

- Aquí... me sigues... -fue lo único que Eco pudo decir, maldita como estaba. 

Finalmente, con ayuda de los animales, le hicieron entender a Narciso el amor que Eco le profesaba. Pero Narciso estalló en carcajadas. Y así, mientras Narciso se reía de ella, Eco moría de amor.

Y se retiró a su cueva, dicen que allí se consumió de pena, tan quieta que llegó a convertirse en parte de la propia piedra de la cueva...

Pero Nemesis, diosa griega de la venganza, se lo hizo pagar. Encantó a Narciso hasta casi hacerle desfallecer de sed. Narciso recordó entonces el riachuelo donde una vez había encontrado a Eco, y sediento se encaminó hacia él. Así vio su imagen reflejada en el río. Y,  como había predicho Tiresias, esta imagen le perturbó enormemente. Quedó absolutamente cegado por su propia belleza, en el reflejo.

Y hay quien cuenta que ahí mismo murió de inanición, ocupado eternamente en su contemplación. Otros dicen que enamorado de sí mismo, se lanzó al agua, ahogándose. En cualquier caso, en el lugar de su muerte surgió una nueva flor al que se le dio su nombre: el Narciso, flor que crece sobre las aguas de los ríos, reflejándose siempre en ellos.


Y personalmente, puede que de ahí también se sacase la palabra Narcisismo, le pega bastante. Ya sé por qué dicen que los griegos inventaron la tragedia. Que bonita historia para dormir. 


Hija de Zeus


Poesía hasta el infinito y más allá #11: Caminantes no hay camino

Se supone que esta entrada tenía que haberla subido el viernes, pero la espera vale la pena. He encontrado un poema GENIAL. No es muy largo, así que leedlo, en serio. 


Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace el camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar.

                                Antonio Machado


Pd: Estela: Rastro que deja tras de sí en el agua, o cualquier otra sustancia. 


Hija de Zeus