De la A a la Z

¡Hola! Ya se acabó de verdad estas idas y venidas del blog. Estoy intentando retomar la rutina con el blog, y, aunque tenga menos tiempo para leer, quiero acortar la larga lista de libros que tengo. Así que me veréis mucho más por aquí. 

N:

Libro: Nerve: estoy deseando leer este libro, pero me frena el hecho de haber leído varias reseñas negativas de él. Desde luego, la película tiene DEMASIADA buena pinta.

Escritor: Neil Gaiman: Este es un nombre que le debe de sonar la mayoría. Los mundos de Coraline (esa película que me daba mucho miedo inexplicablemente de pequeña), o Stardust, una de mi películas favoritas.

Canción: Nothing else matters: Aunque hay muchas evrsiones de esta canción, la original (y la mejor) es de Metallica. ¡La adoro!

Artista: Nirvana: Juro que si el grupo siguiese en marcha (o Kurt estuviese vivo) daría lo que fuera por verlos.

Película: Niños grandes: Simplemente no me canso nunca de verla. En serio, si no la habéis visto nunca, no sé a qué esperáis.

Hija de Zeus

Especial: ¡Cerveza de mantequilla!

¿Quién no ha querido irse a las Tres escobas y tomarse una cerveza de mantequilla? Ya no hace falta irse al parque Harry Potter de Orlando para eso. Por loco y sabroso que suene, han dado con una receta de marca registrada que imita aa la famosa bebida del mundo de Hogwarts que solo podíamos imaginar. J K. Rowling se basó en una receta muy antigua y popular de Inglaterra. Y es perfecta para la llegada del otoño ya que... ¡es caliente! Le podéis echar la cerveza con o sin alcohol. ¡Espero que os guste!

Ingredientes

Para 3-4 personas

• 1000 ml de cerveza negra o tostada
• 100 g de azúcar (mejor moreno que da un toque acaramelado)
• 4 yemas de huevo
• 30 g de mantequilla sin sal o 50 ml de nata para montar
• 1/2 cucharadita de jengibre en polvo
• 1/2 cucharadita de nuez moscada rallada o en polvo
• 5 clavos de olor molidos

Preparación

1- Reservar 100 ml de cerveza para conseguir un poco de espuma.

2- Verter el resto de cerveza con las especias en un cazo y calentar a fuego medio.

3- Batir aparte las yemas de huevo con el azúcar hasta conseguir una crema espesa, esponjosa y de color claro.

4- Cuando la cerveza esté caliente, apartar del fuego y añadir los huevos batidos con azúcar.

5- Volver a calentar todo, removiendo con unas varillas durante un par de minutos a fuego lento, con cuidado de que no se cocinen los huevos.

6- Agregar la mantequilla y remover hasta que se derrita (o la nata en su defecto) y si se quiere, colar el líquido resultante para eliminar los restos de especias.

7- Espumar la cerveza reservada al principio con un batidor de leche.

8- Servir la cerveza en jarras o vasos, coronar con la espuma y consumir inmediatamente. 

¡Salud!  

 

 Bibliografía:  http://elcomidista.elpais.com